Durante los últimos años la contratación pública se ha ido situando en el centro de atención de diversas instituciones nacionales e internacionales, del ámbito académico y de la propia ciudadanía. Y ello ha sido debido tanto por el volumen económico que la misma representa (según la OCDE la licitación pública alcanzaría alrededor del 29 % del total del gasto de los Gobiernos y el 13 % del PIB), las problemáticas a ella asociadas (cobrando especial relevancia las posibles ineficiencias o la abierta corrupción), y también por la diversidad de actores implicados en el propio proceso contractual (poderes públicos, operadores económicos y ciudadanos, principalmente). El presente trabajo pretende mostrar algunos de los principales conceptos relativos a la contratación pública, en un entorno de gobernanza como el actual, caracterizado por la complejidad y la innovación permanente, y donde la información y las nuevas tecnologías se muestran como elementos fundamentales que perfilan el horizonte hacia el que nos dirigimos.