A pesar de que la colaboración de los particulares en el ejercicio de funciones públicas no resulta una situación nueva en el ámbito del Derecho Administrativo, lo cierto es que desde hace ya algunos años asistimos a un fenómeno creciente de traslado a sujetos privados de potestades públicas, especialmente de las funciones de control, inspección y certificación que hasta ahora venían realizándose directamente por la propia Administración. Es precisamente en este ámbito, en el de las entidades que colaboran en el ejercicio de estas funciones, en el que debemos situar el objeto de nuestra propuesta de comunicación. Así, además de una exposición muy general sobre el sentido y finalidad de las ECAs, nuestro trabajo pretende analizar un aspecto muy concreto de su régimen jurídico, pero que ha sido escasamente definido: el título jurídico – el instrumento jurídico-técnico concreto – que legitima a las llamadas entidades colaboradoras de la Administración para el ejercicio de determinadas funciones públicas. Desde esta perspectiva, a lo largo de nuestra exposición, analizaremos las diferentes opciones que existen en nuestro ordenamiento: las técnicas contractuales, las técnicas de carácter autorizatorio y, por último, técnicas de carácter convencional.
