Cumplir la Ley no garantiza una transparencia efectiva. Lejos de etiquetas, sirve de bien poco encapsular manualmente la información en portales Web. Necesitamos materializar la abstracción siendo eficaces con la normativa local, con pautas de trabajo y responsabilidades claras, exigibles, asumidas cotidianamente por los poderes públicos y la ciudadanía. Proponemos experimentar modelos operativos en la actividad pública para lograr la sostenibilidad y la certidumbre de la información disponible, que se convierta en realmente útil y constructiva para el “buen gobierno”. Sobre todo en pequeños municipios, dicha tarea debe compartirse, instrumentalizarse y evaluarse. Esta comunicación esboza la experiencia de la Diputación de Castellón para repensar argumentos y normalizar la cultura del gobierno abierto; de abajo a arriba, con todos, para todos. En definitiva, coadyuvar a la dimensión social de la actividad pública (accountability) mediante una óptima gestión documental que capacite a la comunidad local en un pacto con la gobernanza de los municipios. Diseñar, producir, mantener y disponer fuentes documentales veraces en Archivos abiertos. Acompasar la publicidad y la apertura de datos con marcos prefijados para instrumentalizar el derecho de acceso a la información pública, minimizando riesgos y contrarrestando arbitrariedades. Y reorientar la tecnología para interpretar y comunicar bien la información digital, pero también para hacer partícipe y socialmente responsable a la ciudadanía.
