En las últimas décadas se ha llevado a cabo un creciente número de evaluaciones de políticas públicas en los países de nuestro entorno, a la vez que se han producido importantes esfuerzos para lograr su institucionalización. Sin embargo, a menudo los resultados de una evaluación pueden resultar poco relevantes para la toma de decisiones, ya sea debido a la calidad de la misma o a la ausencia de una necesidad de información que la motive. Para dar respuesta a estas situaciones, en los últimos años ha tomado fuerza la apuesta por el análisis de la evaluabilidad como forma de planificar la evaluación y asegurar unas condiciones que maximicen sus probabilidades de generar información útil. En este artículo presentamos un protocolo de evaluabilidad recientemente elaborado desde el Instituto Catalán de Evaluación de Políticas Públicas (Ivàlua), una herramienta de vocación práctica dirigida a decisores y gestores públicos, que tiene por objetivo contribuir a (1) conocer mejor las condiciones de evaluabilidad de una determinada política, (2) ayudar a decidir si se debe llevar a cabo una evaluación y de qué tipo, y (3) facilitar la mejora en el diseño, planificación e implementación, tanto de la política en sí como de la evaluación. La exposición del contenido del protocolo de evaluabilidad se acompañará con ejemplos de políticas públicas.
