Los ingresos fiscales pueden provenir principalmente de dos fuentes: los ingresos tributarios, provenientes de impuestos directos e indirectos y, los no tributarios, derivados de la contra prestación a un servicio público o del pago por el uso, aprovechamiento o enajenación de bienes de dominio público o privado. En América Latina, los ingresos derivados de los recursos naturales representan una fuente importante de financiamiento del gasto público; a su vez, la región registra bajos niveles de imposición, es decir, existen brechas de recaudación de acuerdo con el grado de desarrollo. Este trabajo busca dar luces sobre la relación entre nivel y tipo de impuestos y los ingresos por recursos naturales en AL, que a simple vista parece indicar que, entre mayor disposición de ingresos derivados de recursos naturales, menor es la presión por aplicar más impuestos o mayores tasas a los ya existentes. Frecuentemente, los estudios acerca de los ingresos fiscales, no dan la relevancia suficiente a aquellos que no provienen de los impuestos, siendo también determinantes en términos presupuestarios, y que se relacionan con el modelo de producción y de crecimiento de las economías.