La presente investigación analiza las relaciones entre el ejecutivo y el legislativo peruanos en el período 2001-2016. Es decir, a lo largo de tres quinquenios presidenciales: Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). Para ello se analizan las facultades con que cuentan ambas instituciones, así como de las clasificaciones que autores como Payne (2002) o García Montero (2009) realizaran de los sistemas políticos latinoamericanos. En este sentido, el presidencialismo peruano, caracterizado estructuralmente por ciertos elementos parlamentarizadores, habría sido condicionado de manera acusada por su particular sistema de partidos. La alta volatilidad y fragmentacion en los comicios presidenciales y legislativos, así como la inestabilidad de los grupos parlamentarios dibujan un escenario de organizaciones partidarias frágiles y fugaces. A ello súmense ciertos indicadores como la producción legislativa, la tasa de éxito legislativo y la rotación en el Congreso y el Gabinete de sus miembros. Esta investigación por tanto trata de analizar y discutir el efecto de variables coyunturales ante el diseño institucional, haciendo hincapié en el sistema de partidos que, a pesar de su desempeño inestable, pareciera tender a cierto reacomodo.
